Tendrás mil sueños para soñar, mil canciones para cantar.
Tendrás una plaza a pocas cuadras para ir a jugar. Tendrás, si te gusta, un perro para pasear.
Quizás tengas ocasión de decidir y encuentres un color lleno de vida que puedas gozar, con suerte acompañado.
Tendrás una maestra sin enseñanza y una enseñanza sin maestra y aprenderás que no todo es verdad y sentirás que te han mentido y durante mucho tiempo tendrás dudas.
Tendrás una bicicleta veloz y a veces caerás y te golpearás y te dolerá y quedará una herida. No obstante en la vida te caerás de nuevo pero las heridas no se verán y el dolor será más profundo.
Tendrás una novia que te ame ¿Tendrás valor para olvidarla? ¿Tendrás valor para aceptar que su amor ahora es de otro?
Entonces creerás que no existe el amor y llorarás entre tanto pero nunca perderás las esperanzas y eso es al fin el mayor problema.
Tendrás un buen amigo.
Tendrás un equipo de fútbol o dos.
Tendrás la ropa limpia y la cama tendida.
Tendrás el plato en la mesa.
Tendrás todos los botones del guardapolvo.
Quizás un día hagas un viaje del cual no quieras volver por que sabrás que las lágrimas que te despedían aquella tarde que se ahogo tu corazón ya tienen su vida completa.
Tendrás una familia reunida alrededor de la mesa, rebalsada de comida, la noche de navidad y Santa Claus te llenará de regalos.
Tendrás una gripe pero se pasará.
Tendrás unas vacaciones lejos de todo con personas que siempre lustrará el recuerdo y te sentirás libre y no podrás dejar de reír risas sin sentido y nada será mejor y quizás y te conozcas a ti mismo.
Tendrás que llorar a veces pero te acostumbrarás de todos modos, el dolor siempre llega y con el la soledad y seguramente la tristeza y llorar te hará falta.
Tendrás dinero y no comprarás nada pero al fin te venderán todo por que nada es capaz de llenar tu vacío.
Tendrás el profundo deseo de ser feliz.
Tendrás un alma y la perderás trago tras trago en la oscuridad del bar en el que te ocultes.
Tendrás tantas cosas que no sabrás lo que tienes.
18- 05- 01
viernes, 28 de diciembre de 2007
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Mi carnet de comunista. (canción)
Quiero tu dinero, tu piel de terciopelo, quiero tu súper sport.
Quiero tu plusvalía, tus derechos a regalías, quiero tu mansión.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Vamos la estrella, no moriría por ella pero me la pongo igual,
vamos este ideal hasta que ya no tenga que fingir más, nunca más.
Quiero tus estancias, tus viajes a Francia, quiero tus palos de golf.
Quiero tus monopolios, tus barriles de petróleo, quiero tu confort.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Vamos la estrella, no moriría por ella pero me la pongo igual,
vamos este ideal hasta que ya no tenga que fingir más, nunca más.
Mi carnet de comunista, por si acaso no hago guita yo tenía un ideal
Mi carnet comunista, mi pasión guevarista, mi foto de Marx.
O me muero por la patria o la mando a matar, la mando a matar…
o la mando a matar… la mando a matar…
I love New York… Lenin, good bye…
Quiero tu plusvalía, tus derechos a regalías, quiero tu mansión.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Vamos la estrella, no moriría por ella pero me la pongo igual,
vamos este ideal hasta que ya no tenga que fingir más, nunca más.
Quiero tus estancias, tus viajes a Francia, quiero tus palos de golf.
Quiero tus monopolios, tus barriles de petróleo, quiero tu confort.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Pero me hago el reo y te escupo el ego por la envidia de no ser como vos.
Vamos la estrella, no moriría por ella pero me la pongo igual,
vamos este ideal hasta que ya no tenga que fingir más, nunca más.
Mi carnet de comunista, por si acaso no hago guita yo tenía un ideal
Mi carnet comunista, mi pasión guevarista, mi foto de Marx.
O me muero por la patria o la mando a matar, la mando a matar…
o la mando a matar… la mando a matar…
I love New York… Lenin, good bye…
lunes, 17 de diciembre de 2007
Navidad del niño polvo.
Todo lo que me duele es amor, todo lo que me apremia es olvido, todo lo que me asusta es después, todo lo que me queda es perdido.
Todo lo que espero es nunca, junta entonces las manos y reza conmigo, vamos a pedirle a Dios que esta noche no haga frío, vamos a pedirle a Dios que esta noche me haga niño.
Pues aquí entre la gente indiferente y el ruido de los trenes todo los días en los andenes veo morir mi tiempo, tiempo que para otros tiene un sentido diferente, claramente me doy cuenta por la ira que les despierta cuando una formación incierta de repente se retrasa.
¿Por qué será que esa ira a mí no me pasa?
¿Por qué no tengo sueños, por que no tengo casa?
¿Por qué bajo el polvo y el moco solo soy un negrito de Plaza*?
Todo lo que me duele es frió, todo lo que me apremia es soledad, todo lo que me asusta es hambre, todo lo que me queda caridad.
Todo lo que espero es nunca, junta entonces las manos y reza conmigo, vamos a pedirle a Dios que esta noche no haga frío, vamos a pedirle a Dios que esta noche me haga niño.
(…en memoria de los chicos que duermen en los andenes…)
* Plaza Constitución, estación ferroviaria más importante de la línea General Roca que junta la Capital Federal con el Conurbano sur de la provincia de Buenos Aires. Allí se pueden ver a diario más de una decena de familias que no tienen donde vivir y encuentran acojo en el polvo de los andenes…
Todo lo que espero es nunca, junta entonces las manos y reza conmigo, vamos a pedirle a Dios que esta noche no haga frío, vamos a pedirle a Dios que esta noche me haga niño.
Pues aquí entre la gente indiferente y el ruido de los trenes todo los días en los andenes veo morir mi tiempo, tiempo que para otros tiene un sentido diferente, claramente me doy cuenta por la ira que les despierta cuando una formación incierta de repente se retrasa.
¿Por qué será que esa ira a mí no me pasa?
¿Por qué no tengo sueños, por que no tengo casa?
¿Por qué bajo el polvo y el moco solo soy un negrito de Plaza*?
Todo lo que me duele es frió, todo lo que me apremia es soledad, todo lo que me asusta es hambre, todo lo que me queda caridad.
Todo lo que espero es nunca, junta entonces las manos y reza conmigo, vamos a pedirle a Dios que esta noche no haga frío, vamos a pedirle a Dios que esta noche me haga niño.
(…en memoria de los chicos que duermen en los andenes…)
* Plaza Constitución, estación ferroviaria más importante de la línea General Roca que junta la Capital Federal con el Conurbano sur de la provincia de Buenos Aires. Allí se pueden ver a diario más de una decena de familias que no tienen donde vivir y encuentran acojo en el polvo de los andenes…
sábado, 15 de diciembre de 2007
Conclusiones...
A medida que se extiende mi umbral de conciencia, crece mi sentimiento de traición, mi traición.
jueves, 13 de diciembre de 2007
Palabras que me tocaron el corazón...
"Los propósitos deshilvanados y encuentros al azar se transforman en pruebas evidentes, para un hombre que tenga imaginación y un poco de fuego en su corazón".
Shiller.
Shiller.
domingo, 9 de diciembre de 2007
Como dice el refrán...
" El que piensa que con dinero se puede hacer cualquier cosa, haría cualquier cosa por dinero".
Con tu claro, claro celo.
Y cuando estaba seguro de todo, llegaste para confundirme con tus ojitos de luna brillando como soles, con tu boca de fuego, con tu oscuro, oscuro pelo… y yo soy tan débil, tan infantil, tan fantasioso que me confundí alegremente y temeroso y cumplí por enésima vez diez y seis años y tal vez mañana cumpla quince.
Aburrido y cansando ya no pienso demasiado por que el tiempo pasa sin pausa y por que de nada sirve pensar antes de actuar por que así el acto se termina en el pensamiento y yo no quiero eso, yo no quiero eso. Quiero un sueño para soñar aun que se termine con el día, quiero ir en contra del viento y tropezar, quiero equivocarme y que te equivoques conmigo, quiero que engañemos al mundo que tanto nos ha engañado.
Solamente hay que encender un fuego (clandestino, cómplice, fugitivo), simplemente hay que quemarse y no permitir que nadie vea las llagas, si no, no habrá secreto y entonces no habrá nada.
Caminamos y a ahí no más está la locura y la muerte y yo me enamoro de ambas que tan oscuras son tan claras, que tan finales esperanzan. Caminamos y ahí no más está la locura y la muerte. Enloquezcamos y después muramos y después empecemos de nuevo, vos por acá y yo por allá como siempre desconocidos que ansían conocerse, efímeros cuerpos que albergan el alma eterna que un día sin fecha fue dividida.
Y cuando creía estar seguro de todo, llegaste para confundirme con tus ojitos de luna brillando como soles, con tu boca de imán que me atrae fuertemente, con tu claro, claro celo…
Aburrido y cansando ya no pienso demasiado por que el tiempo pasa sin pausa y por que de nada sirve pensar antes de actuar por que así el acto se termina en el pensamiento y yo no quiero eso, yo no quiero eso. Quiero un sueño para soñar aun que se termine con el día, quiero ir en contra del viento y tropezar, quiero equivocarme y que te equivoques conmigo, quiero que engañemos al mundo que tanto nos ha engañado.
Solamente hay que encender un fuego (clandestino, cómplice, fugitivo), simplemente hay que quemarse y no permitir que nadie vea las llagas, si no, no habrá secreto y entonces no habrá nada.
Caminamos y a ahí no más está la locura y la muerte y yo me enamoro de ambas que tan oscuras son tan claras, que tan finales esperanzan. Caminamos y ahí no más está la locura y la muerte. Enloquezcamos y después muramos y después empecemos de nuevo, vos por acá y yo por allá como siempre desconocidos que ansían conocerse, efímeros cuerpos que albergan el alma eterna que un día sin fecha fue dividida.
Y cuando creía estar seguro de todo, llegaste para confundirme con tus ojitos de luna brillando como soles, con tu boca de imán que me atrae fuertemente, con tu claro, claro celo…
miércoles, 5 de diciembre de 2007
paradigmas en terapia intensiva.(parte 2)
Pisate los cordones. Ponete visco contra el viento. Saltá a la pileta vacía. Meté los dedos en el enchufe. Hacete mear los ojos por un sapo. Quemate con tu propio fuego. Agarrate los dedos con la puerta. Equivocate y crecé.
Hablamos de todo con una cordura, una certeza y una convicción que parece absolutamente verdad lo que decimos. Y si tenemos gran conocimiento de un tema tenemos también el derecho de ofendernos cuando nos contradicen. Y si de repente el azar comediante nos refuta nos hacemos los desentendidos o nos volvemos locos. Sin embargo nunca dudamos de nuestra razón, nos parece un sistema que no falla, perfecto, capaz de resolver cualquier ecuación. Nunca nos equivocamos y aun cuando nuestra idea ya no resiste, cuando nuestra teoría se cae hacemos un esfuerzo ridículo por mantenerla con vida. Estamos enfermos de una terrible vanidad de razonamiento. Y a medida que pasa el tiempo, si no nos curamos, el límite de nuestro pensamiento se hace por demás estrecho. Un buen tratamiento contra este mal es imaginarnos el reino del revés, creer que todo es posible por un rato, lograr ver la ambivalencia de las cosas, el doble sentido, leer entre líneas. Sentir también es bueno, sentir antes de asegurar algo. La patología con la que estamos tratando es producto de una fatiga, no vemos el error por que nos obliga a seguir pensando: Por lo cual es fundamental pensar. Pero atención, no cometamos el atropello de diagnosticar adrede. Es muy importante conocer las características del síntoma. Primero hay que saber que no se trata de un ideal fuerte, fundamentado, que si bien no es la verdad ocupa su lugar como “opción posible de la verdad” sino una idea débil que no merece reflexión ni tiempo. La idea débil difiere de la idea vaga en tanto que su debilidad no se debe a su imprecisión sino a la ausencia de potencial que demuestra. Una idea para ser fuerte debe plantearse en ese nivel de seriedad en que la idea débil sucumbe. Una vez que podemos reconocer la diferencia entre una idea y otra vamos a notar que una idea fuerte se fundamenta en la idea que la refuta ya que empieza por reconocer a su contrario para desarrollarse, ya que necesita saber con precisión que no es y cuales son sus límites, en cambio la débil nace prematura por no considerar su antitesis y nunca encuentra límite por eso la llamamos a menudo divague. A raíz de esto ocurre que la idea débil solo es sostenida por el fervor del necio en cuanto la fuerte sobrevive por que tiene la habilidad de coexistir. Pensar en rojo es pensar en un color no pensar que no existe otro color. La ortodoxia es lo contrario a la plasticidad de una idea, o sea, lo que la hace infecunda, no obstante todo ideal pretende ser ortodoxo en su tiempo. Sin embargo la plasticidad de una idea es lo que permite explorar nuevos terrenos, dominar nuevos conceptos, dislocarse los huesos para cobrar nueva forma, nutrirse de paradigmas ajenos al propio umbral de conciencia y así desarrollarse poco a poco hasta madurar un día y dar a luz un hijo fecundo, el ideal que por su fuerza peca de ortodoxo. Entonces tenemos ideas fuertes de ortodoxia aparente e ideas débiles de ortodoxia inútil. Cuanto menos apasionada y más reflexiva es una idea tanto más fuerte es, la pasión reservémosla para el ideal que ya tiene el vigor suficiente para poder erguirse. Los ideales son como agua cristalina que los necios y los desnutridos contaminan con tergiversaciones.
De todas maneras la idea débil es la más común, la que encontramos con mayor frecuencia. Incluso hay personajes que pretenden ser profundos alegando que ellos estudiaron para ello, y al final terminan tratando a las ideas como a un artículo de feria que se vende solo por ser más fresco. Tal vez las ideas débiles son como un protector de pantalla que evita la pausa. Pensamos cualquier cosa por que no tenemos la opción de no pensar, por que algo tiene que ocupar nuestra mente, por que de algún modo debe inscribirse la representación del transcurso natural del tiempo, por que debemos reactualizar constantemente la conciencia para no perder la noción de realidad, por que inexplicables e incontrolables aparecen las ideas para que pensemos en ellas. Tal vez las ideas débiles sean la síntesis del proceso de sociabilización, el combustible que mantiene encendida la llama de la conversación y más de una vez termina por incendiarlo todo. Entonces la idea débil es también motivo de malos entendidos y enfrentamientos, aun que no es esta un característica exclusiva de la misma. Sin embargo podríamos ampliar la definición de animal racional y la de animal simbólico en animal conflictivo ya que si bien es característica del ser razonar y simbolizar, también, muchas veces, lo es la falla al razonar y simbolizar sin dejar a su vez de ser conciente.
Es posible que no encontremos nunca la razón de la existencia de estas ideas débiles, pero lo mismo pasa con las fuertes ya que ambas son elaboradas en un mismo sistema, lo que cambia es la estructura de su expresión. No es, sin embargo, la estructura lo que me inquieta sino una constante implacable: Uno se convence de una idea casi inconcientemente, no tiene aun los fundamentos que exigiría a cualquier sujeto que intentara convencerle y ya sabe mostrar los dientes para defenderla. E incluso cuando todas las señales hacen evidente la caída de su postura inclina los ojos hacia abajo y gruñe.
¿Por qué hay una perturbación que no deja ser posible que uno se desligue de una idea aceptando que ha errado, sin inconveniente? ¿Por qué ocurre esto aun cuando lo que se discute es de menor importancia? Tal vez haya un deseo de agresión hacia el otro, que el orden social fue reprimiendo de apoco, que se satisface en el conflicto verbal.
Hablamos de todo con una cordura, una certeza y una convicción que parece absolutamente verdad lo que decimos. Y si tenemos gran conocimiento de un tema tenemos también el derecho de ofendernos cuando nos contradicen. Y si de repente el azar comediante nos refuta nos hacemos los desentendidos o nos volvemos locos. Sin embargo nunca dudamos de nuestra razón, nos parece un sistema que no falla, perfecto, capaz de resolver cualquier ecuación. Nunca nos equivocamos y aun cuando nuestra idea ya no resiste, cuando nuestra teoría se cae hacemos un esfuerzo ridículo por mantenerla con vida. Estamos enfermos de una terrible vanidad de razonamiento. Y a medida que pasa el tiempo, si no nos curamos, el límite de nuestro pensamiento se hace por demás estrecho. Un buen tratamiento contra este mal es imaginarnos el reino del revés, creer que todo es posible por un rato, lograr ver la ambivalencia de las cosas, el doble sentido, leer entre líneas. Sentir también es bueno, sentir antes de asegurar algo. La patología con la que estamos tratando es producto de una fatiga, no vemos el error por que nos obliga a seguir pensando: Por lo cual es fundamental pensar. Pero atención, no cometamos el atropello de diagnosticar adrede. Es muy importante conocer las características del síntoma. Primero hay que saber que no se trata de un ideal fuerte, fundamentado, que si bien no es la verdad ocupa su lugar como “opción posible de la verdad” sino una idea débil que no merece reflexión ni tiempo. La idea débil difiere de la idea vaga en tanto que su debilidad no se debe a su imprecisión sino a la ausencia de potencial que demuestra. Una idea para ser fuerte debe plantearse en ese nivel de seriedad en que la idea débil sucumbe. Una vez que podemos reconocer la diferencia entre una idea y otra vamos a notar que una idea fuerte se fundamenta en la idea que la refuta ya que empieza por reconocer a su contrario para desarrollarse, ya que necesita saber con precisión que no es y cuales son sus límites, en cambio la débil nace prematura por no considerar su antitesis y nunca encuentra límite por eso la llamamos a menudo divague. A raíz de esto ocurre que la idea débil solo es sostenida por el fervor del necio en cuanto la fuerte sobrevive por que tiene la habilidad de coexistir. Pensar en rojo es pensar en un color no pensar que no existe otro color. La ortodoxia es lo contrario a la plasticidad de una idea, o sea, lo que la hace infecunda, no obstante todo ideal pretende ser ortodoxo en su tiempo. Sin embargo la plasticidad de una idea es lo que permite explorar nuevos terrenos, dominar nuevos conceptos, dislocarse los huesos para cobrar nueva forma, nutrirse de paradigmas ajenos al propio umbral de conciencia y así desarrollarse poco a poco hasta madurar un día y dar a luz un hijo fecundo, el ideal que por su fuerza peca de ortodoxo. Entonces tenemos ideas fuertes de ortodoxia aparente e ideas débiles de ortodoxia inútil. Cuanto menos apasionada y más reflexiva es una idea tanto más fuerte es, la pasión reservémosla para el ideal que ya tiene el vigor suficiente para poder erguirse. Los ideales son como agua cristalina que los necios y los desnutridos contaminan con tergiversaciones.
De todas maneras la idea débil es la más común, la que encontramos con mayor frecuencia. Incluso hay personajes que pretenden ser profundos alegando que ellos estudiaron para ello, y al final terminan tratando a las ideas como a un artículo de feria que se vende solo por ser más fresco. Tal vez las ideas débiles son como un protector de pantalla que evita la pausa. Pensamos cualquier cosa por que no tenemos la opción de no pensar, por que algo tiene que ocupar nuestra mente, por que de algún modo debe inscribirse la representación del transcurso natural del tiempo, por que debemos reactualizar constantemente la conciencia para no perder la noción de realidad, por que inexplicables e incontrolables aparecen las ideas para que pensemos en ellas. Tal vez las ideas débiles sean la síntesis del proceso de sociabilización, el combustible que mantiene encendida la llama de la conversación y más de una vez termina por incendiarlo todo. Entonces la idea débil es también motivo de malos entendidos y enfrentamientos, aun que no es esta un característica exclusiva de la misma. Sin embargo podríamos ampliar la definición de animal racional y la de animal simbólico en animal conflictivo ya que si bien es característica del ser razonar y simbolizar, también, muchas veces, lo es la falla al razonar y simbolizar sin dejar a su vez de ser conciente.
Es posible que no encontremos nunca la razón de la existencia de estas ideas débiles, pero lo mismo pasa con las fuertes ya que ambas son elaboradas en un mismo sistema, lo que cambia es la estructura de su expresión. No es, sin embargo, la estructura lo que me inquieta sino una constante implacable: Uno se convence de una idea casi inconcientemente, no tiene aun los fundamentos que exigiría a cualquier sujeto que intentara convencerle y ya sabe mostrar los dientes para defenderla. E incluso cuando todas las señales hacen evidente la caída de su postura inclina los ojos hacia abajo y gruñe.
¿Por qué hay una perturbación que no deja ser posible que uno se desligue de una idea aceptando que ha errado, sin inconveniente? ¿Por qué ocurre esto aun cuando lo que se discute es de menor importancia? Tal vez haya un deseo de agresión hacia el otro, que el orden social fue reprimiendo de apoco, que se satisface en el conflicto verbal.
jueves, 29 de noviembre de 2007
paradigmas en terapia intensiva.
Es a veces un poco molesto, incómodo, estar desacertado, pero la certeza es realmente un bodrio. Cuando uno habla con certeza todas las miradas se le vuelven con seriedad y la seriedad aburre, envejece, trastorna. Mejores son las palabras desacertadas que, además de cosechar risas, sin esforzarse demasiado llegan a una distancia de la verdad similar a la que osan las palabras certeras. Por eso el conocimiento suele ser un aprieto, hace que errar parezca mucho más catastrófico y frustrante de lo que realmente es. Y hay una razón razonable para esto: Errar es humano, la verdad no. No se conoce sino lo que se quiere conocer como se quiere conocer, es ese el logro del hombre.
Felices los ignorantes que no tienen que lindar con la soledad que arraiga el conocimiento. Imaginemos frente a nosotros una puerta cerrada. No será fácil abrirla, de eso estamos seguros por las circunstancias: decenas de cerraduras, cadenas con candados y un guardián que amenaza con el fracaso. No son muchas las opciones: Encontrar la manera de abrirla u obviarla y seguir nuestro rumbo. Entonces decidimos abrirla y pequeña sorpresa: Nos encontramos con otra puerta detrás de la que acabamos de abrir. Poco a poco llegamos a la conclusión de que nada es cierto, de que en cada ser la realidad se presenta distinta y es allí cuando de alguna manera nos sentimos solos ¿Pues, acaso no ves lo que veo? ¿Cómo puedes pretender entonces hacerme compañía?
La realidad es una comedia que, con todas sus adorables confusiones, gradualmente se torna trágica y no encuentra más que a la muerte como desenlace. La realidad es por ende tragicómica y quién pueda descifrar su código de configuración obtendrá el mejor papel en la obra. El resto apenas podrá asistir a una que otra función cuando no quede permanentemente fuera el teatro.
¿Qué es la vida? ¿Que es el amor? ¿Qué es la muerte? ¿Qué es la libertad?... Cuando sepamos con certeza todas estas cuestiones ¿Que alimentará el fuego de nuestro espíritu?
Quizás no se halle respuesta e esas cuestiones para que el alma sobreviva y otra vez nos perdemos en un mismo laberinto: ¿Qué es el alma? ¿Qué es el espíritu? Tal vez las palabras solo digan mentiras acerca de lo nombran y aun no estemos preparados para conocer la verdad.
Espero haber hablado con un gran margen de error. Espero estar equivocado acerca de lo que digo. Espero que nunca se agoten las posibilidades ni la magia.
Felices los ignorantes que no tienen que lindar con la soledad que arraiga el conocimiento. Imaginemos frente a nosotros una puerta cerrada. No será fácil abrirla, de eso estamos seguros por las circunstancias: decenas de cerraduras, cadenas con candados y un guardián que amenaza con el fracaso. No son muchas las opciones: Encontrar la manera de abrirla u obviarla y seguir nuestro rumbo. Entonces decidimos abrirla y pequeña sorpresa: Nos encontramos con otra puerta detrás de la que acabamos de abrir. Poco a poco llegamos a la conclusión de que nada es cierto, de que en cada ser la realidad se presenta distinta y es allí cuando de alguna manera nos sentimos solos ¿Pues, acaso no ves lo que veo? ¿Cómo puedes pretender entonces hacerme compañía?
La realidad es una comedia que, con todas sus adorables confusiones, gradualmente se torna trágica y no encuentra más que a la muerte como desenlace. La realidad es por ende tragicómica y quién pueda descifrar su código de configuración obtendrá el mejor papel en la obra. El resto apenas podrá asistir a una que otra función cuando no quede permanentemente fuera el teatro.
¿Qué es la vida? ¿Que es el amor? ¿Qué es la muerte? ¿Qué es la libertad?... Cuando sepamos con certeza todas estas cuestiones ¿Que alimentará el fuego de nuestro espíritu?
Quizás no se halle respuesta e esas cuestiones para que el alma sobreviva y otra vez nos perdemos en un mismo laberinto: ¿Qué es el alma? ¿Qué es el espíritu? Tal vez las palabras solo digan mentiras acerca de lo nombran y aun no estemos preparados para conocer la verdad.
Espero haber hablado con un gran margen de error. Espero estar equivocado acerca de lo que digo. Espero que nunca se agoten las posibilidades ni la magia.
Canción en "do"mayor.(canción)
No sé, no sé si hay viento en la tormenta de tus ojos.
Y es tan fácil decidir cuando tienes que elegir entre la piel de una mujer y un amigo.
No sé, no se si hay frío en las tinieblas de tu alma.
Y es tan fácil decidir cuando tienes que elegir entre las luces de una fiesta y un buen amigo.
No sé, no se… no sé.
Y es tan fácil decidir cuando tienes que elegir entre la piel de una mujer y un amigo.
No sé, no se si hay frío en las tinieblas de tu alma.
Y es tan fácil decidir cuando tienes que elegir entre las luces de una fiesta y un buen amigo.
No sé, no se… no sé.
martes, 27 de noviembre de 2007
viernes, 23 de noviembre de 2007
"Ello".
“¡No sabés la mujer que me comí!”, me dijo, así, tan vulgar, tan grosero.
Sin embargo esas palabras no eran si no la voz de su oscuro deseo:
Comerla, devorarla, fagocitar su carne como un caníbal
hasta que ya no quede nada, hasta que ya nadie pueda probarla.
No obstante nada calma su hambre, su deseo es insaciable.
Sin embargo esas palabras no eran si no la voz de su oscuro deseo:
Comerla, devorarla, fagocitar su carne como un caníbal
hasta que ya no quede nada, hasta que ya nadie pueda probarla.
No obstante nada calma su hambre, su deseo es insaciable.
Cuando el silencio llegue aquí. (canción)
A veces voy perdiendo el control y no me importa nada nena.
Soy todo amor, tal vez sea tu dios pero no tuve un buen día nena.
Lo puedes ver, yo soy así, tan febril.
Sería mejor que empieces a entender que yo no soy feliz siquiera,
un hombre gris de oscura cicatriz que nunca tuvo primavera.
Cambiando el aire por tu piel, siento que voy a desaparecer
cuando el silencio llegue aquí y el frío en un suspiro.
No siento el mundo bajo mis pies, si te toco me voy a romper,
cuando el silencio llegue aquí y la calma me parta el alma…
y vos lo puedes ver,
tal vez lo puedas entender.
Soy todo amor, tal vez sea tu dios pero no tuve un buen día nena.
Lo puedes ver, yo soy así, tan febril.
Sería mejor que empieces a entender que yo no soy feliz siquiera,
un hombre gris de oscura cicatriz que nunca tuvo primavera.
Cambiando el aire por tu piel, siento que voy a desaparecer
cuando el silencio llegue aquí y el frío en un suspiro.
No siento el mundo bajo mis pies, si te toco me voy a romper,
cuando el silencio llegue aquí y la calma me parta el alma…
y vos lo puedes ver,
tal vez lo puedas entender.
martes, 20 de noviembre de 2007
Un lugar detrás del mar.
¿Has visto alguna vez el tibio amanecer,
el mágico vaivén de l viento al enredarse con tu pelo.
¿Has visto al ave ser o una flor caer en tu sombrero?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero es bueno pensar que hay un lugar detrás del mar.
¿Has visto el corazón del padre sol, esa dulce canción que enciende los luceros?
¿Has visto nacer la flor o la arena escaparse entre tus dedos?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero es bueno pensar que hay un lugar detrás del mar.
Y si está a punto de llover y el bosque no te deja ver el árbol que se muere creo que es tiempo de parar, ya has hecho mucho daño ¿no lo ves?
Y si solo eres feliz viendo al frente tu nariz y no ves la tarde que se muere creo que es tiempo de parar, ya has hecho mucho daño ¿no lo ves?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero me gusta creerlo.
el mágico vaivén de l viento al enredarse con tu pelo.
¿Has visto al ave ser o una flor caer en tu sombrero?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero es bueno pensar que hay un lugar detrás del mar.
¿Has visto el corazón del padre sol, esa dulce canción que enciende los luceros?
¿Has visto nacer la flor o la arena escaparse entre tus dedos?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero es bueno pensar que hay un lugar detrás del mar.
Y si está a punto de llover y el bosque no te deja ver el árbol que se muere creo que es tiempo de parar, ya has hecho mucho daño ¿no lo ves?
Y si solo eres feliz viendo al frente tu nariz y no ves la tarde que se muere creo que es tiempo de parar, ya has hecho mucho daño ¿no lo ves?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero me gusta creerlo.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Traumafundacional.
Mamá, cuando miro tus ojos puedo ver el temor en tus pupilas
temblar como la voz de un moribundo
y siento que ya no estarán más los días celestes con luna.
Mamá, lo que parecía eterno fue un instante
y varios rostros se escaparon con la brisa de abril muy lejos.
Me quedé solo en el escenario aburriendo siempre con la misma canción.
Todos me miran como a un barco de papel en la corriente
y creo que a vos te pasa lo mismo ¿no es cierto?
Temo que regresen los ladrones del ayer para juzgarme
por que también estaré solo en la corte.
Temo un día enterarme que nada es real,
que todo fue una pesadilla, un enredo entre lo bueno y lo malo
y no tener fuerzas entonces para levantarme nuevamente.
Mamá, que tienes pensado hacer cuando los años se lleven toda noticia de nosotros, dímelo, quizás un día necesite recostarme en tu regazo.
Mamá ¿oyes al niño, lo recuerdas?, dime como era
¿tenía mis ojos o era inocente?, no me puedo dormir, lo he abandonado.
Mamá ¿me alcanzará la muerte? ¿Verdad que soy inmortal?
Ellos me confunden con una pluma a merced del viento
y creo que a vos te pasa lo mismo ¿no es cierto?
Veo el mañana arrastrado hacia un abismo, veo que estoy al final del túnel.
Siento los pasos del tiempo en todo mi cuerpo.
Adiós amigos, díganle a esa chica que me fui,
sigan sin mí, concluyan la aventura con éxito, mamá me espera,
debemos recuperar lo perdido sin perder lo que queda; será difícil.
Por eso sigan sin mí, díganle a ese sueño que no iré por él,
mamá me necesita, debo estar con ella, me necesita siempre.
Por eso sigan sin mí, díganle a la vida que no me espere.
temblar como la voz de un moribundo
y siento que ya no estarán más los días celestes con luna.
Mamá, lo que parecía eterno fue un instante
y varios rostros se escaparon con la brisa de abril muy lejos.
Me quedé solo en el escenario aburriendo siempre con la misma canción.
Todos me miran como a un barco de papel en la corriente
y creo que a vos te pasa lo mismo ¿no es cierto?
Temo que regresen los ladrones del ayer para juzgarme
por que también estaré solo en la corte.
Temo un día enterarme que nada es real,
que todo fue una pesadilla, un enredo entre lo bueno y lo malo
y no tener fuerzas entonces para levantarme nuevamente.
Mamá, que tienes pensado hacer cuando los años se lleven toda noticia de nosotros, dímelo, quizás un día necesite recostarme en tu regazo.
Mamá ¿oyes al niño, lo recuerdas?, dime como era
¿tenía mis ojos o era inocente?, no me puedo dormir, lo he abandonado.
Mamá ¿me alcanzará la muerte? ¿Verdad que soy inmortal?
Ellos me confunden con una pluma a merced del viento
y creo que a vos te pasa lo mismo ¿no es cierto?
Veo el mañana arrastrado hacia un abismo, veo que estoy al final del túnel.
Siento los pasos del tiempo en todo mi cuerpo.
Adiós amigos, díganle a esa chica que me fui,
sigan sin mí, concluyan la aventura con éxito, mamá me espera,
debemos recuperar lo perdido sin perder lo que queda; será difícil.
Por eso sigan sin mí, díganle a ese sueño que no iré por él,
mamá me necesita, debo estar con ella, me necesita siempre.
Por eso sigan sin mí, díganle a la vida que no me espere.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Un cigarrillo frente al mar.
Un cigarrillo frente al mar.
Un cigarrillo frente al mar,
un sabor único, diferente,
el orgullo de ser un simple hombre
recordando cuando niño soñaba.
Aceptando que no hay objeto más bello
que ese que vaga a merced del pensamiento
ni futuro más perfecto
que el que me aguarda con migo mismo,
pues sin mí nada tiene sentido.
Aprendiendo que no hay sistema acorde a la vida,
como no hay sol en la tormenta,
como no filtra luz en las tinieblas,
como no pactan la existencia y la muerte,
como no lo son las obligaciones
que me roban las horas y los días
y luego los años y finalmente la vida
mientras persigo una meta que quizás no alcance.
Un silencio inquebrantable me cautiva,
la naturaleza manifiesta a su antojo,
yo absorbo cada palabra del viento,
de la rompiente, del vuelo de una gaviota,
del horizonte perpetuo, inalcanzable, imaginario,
del astro luminoso y los rayos que me colman.
Todo me celebra alabanza, cada átomo del universo,
cada célula, el árbol que nace y el árbol que muere,
lo visible y lo invisible,
todo se me ofrece por que soy el ser amado de la tierra,
la tierra que nutre la semilla
y alimenta el ganado que fortalece mis músculos,
la tierra fértil que alimenta naciones,
la tierra que se afirma bajo mis pies
como se afirmará sobre mi cuerpo,
la tierra que me provee de flores, de ríos,
de criaturas perfectas,
de mujeres vastas y hermosas,
de frutos, de rocío, de lluvia, de montañas,
de hombres nobles,
de la música y lo que expresa en el papel mi pluma.
Todo se me entrega incondicionalmente,
el mundo es mío, me pertenece.
me conmuevo, sollozo, temo de mi mismo
y de los que son como yo,
no del perro cansado que me acompaña
pese a mí menosprecio
ni de las aves que cantan y alegran
mis días sin pedir nada a cambio,
(tampoco de la noche ni del mismo infierno)
temo de mi mismo y de los que son como yo.
Un cigarrillo frente al mar,
un sabor único, diferente,
el orgullo de ser un simple hombre
recordando cuando niño soñaba.
Aceptando que no hay objeto más bello
que ese que vaga a merced del pensamiento
ni futuro más perfecto
que el que me aguarda con migo mismo,
pues sin mí nada tiene sentido.
Aprendiendo que no hay sistema acorde a la vida,
como no hay sol en la tormenta,
como no filtra luz en las tinieblas,
como no pactan la existencia y la muerte,
como no lo son las obligaciones
que me roban las horas y los días
y luego los años y finalmente la vida
mientras persigo una meta que quizás no alcance.
Un silencio inquebrantable me cautiva,
la naturaleza manifiesta a su antojo,
yo absorbo cada palabra del viento,
de la rompiente, del vuelo de una gaviota,
del horizonte perpetuo, inalcanzable, imaginario,
del astro luminoso y los rayos que me colman.
Todo me celebra alabanza, cada átomo del universo,
cada célula, el árbol que nace y el árbol que muere,
lo visible y lo invisible,
todo se me ofrece por que soy el ser amado de la tierra,
la tierra que nutre la semilla
y alimenta el ganado que fortalece mis músculos,
la tierra fértil que alimenta naciones,
la tierra que se afirma bajo mis pies
como se afirmará sobre mi cuerpo,
la tierra que me provee de flores, de ríos,
de criaturas perfectas,
de mujeres vastas y hermosas,
de frutos, de rocío, de lluvia, de montañas,
de hombres nobles,
de la música y lo que expresa en el papel mi pluma.
Todo se me entrega incondicionalmente,
el mundo es mío, me pertenece.
me conmuevo, sollozo, temo de mi mismo
y de los que son como yo,
no del perro cansado que me acompaña
pese a mí menosprecio
ni de las aves que cantan y alegran
mis días sin pedir nada a cambio,
(tampoco de la noche ni del mismo infierno)
temo de mi mismo y de los que son como yo.
Versos con rima y final que la caga.
Hoy desperté y todo era diferente, de repente era un príncipe con cara de idiota, titán de la pelota en los potreros del desamor y el olvido, recibido de viajero que sin rumbo y sin deseo se detiene a mirar profundo sobre el techo azul del mundo el vuelo de las gaviotas.
Hoy desperté y todo había cambiado, no había lanza en el costado ni temor por la muerte, así mismo tenía suerte en las vueltas de los dados y quizás equivocado aposté mi vida entera por que al fin por la marea me dejé arrastrar hasta perderla, la vida entera y también la suerte.
Hoy desperté y todo estaba raro, tenía en la palma de una mano el destino del planeta, en la otra una cometa que apenas controlaba de la fuerza inmensurable del viento embravecido sin embargo enceguecido por la vanidosa soberbia dejé que se cortara el hilo al filo de la veleta.
Hoy desperté y hallé todo invertido, el dolor era un alivio y de los rendidos la gloria eterna, el hambre y la miseria ya no eran cosa seria y una bella comedia era la sangre derramada por el filo de la espada forjada en el ultraje y el progreso era el traje del hombre de las cavernas.
Hoy desperté y fui libre simplemente, no manoseaban mi mente con sistemas ni gobiernos, de mi tiempo era dueño más no existían los relojes ni siquiera quién se enoje por asuntos de dinero entonces el sonido del acero resonó mientras dormía y así, sin alegría, descubrí que era todo un sueño.
Hoy desperté y corrí como un loco, en esa hora que uno no sabe si es tarde o todavía no llega a ser temprano pero puede distinguir claramente entre quien viene de la fiesta y quien se dirige al calvario. Corrí y corrí pero nunca supe por que corría ni me lo preguntaba, solo corría, como un loco corría.
Hoy desperté y todo era diferente, de repente era un príncipe con cara de idiota, titán de la pelota en los potreros del desamor y el olvido, recibido de viajero que sin rumbo y sin deseo se detiene a mirar profundo sobre el techo azul del mundo el vuelo de las gaviotas.
Hoy desperté y todo había cambiado, no había lanza en el costado ni temor por la muerte, así mismo tenía suerte en las vueltas de los dados y quizás equivocado aposté mi vida entera por que al fin por la marea me dejé arrastrar hasta perderla, la vida entera y también la suerte.
Hoy desperté y todo estaba raro, tenía en la palma de una mano el destino del planeta, en la otra una cometa que apenas controlaba de la fuerza inmensurable del viento embravecido sin embargo enceguecido por la vanidosa soberbia dejé que se cortara el hilo al filo de la veleta.
Hoy desperté y hallé todo invertido, el dolor era un alivio y de los rendidos la gloria eterna, el hambre y la miseria ya no eran cosa seria y una bella comedia era la sangre derramada por el filo de la espada forjada en el ultraje y el progreso era el traje del hombre de las cavernas.
Hoy desperté y fui libre simplemente, no manoseaban mi mente con sistemas ni gobiernos, de mi tiempo era dueño más no existían los relojes ni siquiera quién se enoje por asuntos de dinero entonces el sonido del acero resonó mientras dormía y así, sin alegría, descubrí que era todo un sueño.
Hoy desperté y corrí como un loco, en esa hora que uno no sabe si es tarde o todavía no llega a ser temprano pero puede distinguir claramente entre quien viene de la fiesta y quien se dirige al calvario. Corrí y corrí pero nunca supe por que corría ni me lo preguntaba, solo corría, como un loco corría.
sábado, 10 de noviembre de 2007
¿Cuánto hace que es domingo?
Se donde puedo encontrarte (cuento)
¿Cuanto tiempo puede esperar uno lo que desea?
¿que nos hace creer que lo que no fue hoy pueda ser mañana?
¿de veras pueden creer que así por que si de un momento al otro
la puerta que siempre estuvo cerrada se abre?
¿Y si nada llega?, ¿si todo pasa y nada llega?
habrá otra vida para vivir?
Entonces como una bendición a nuestro alcance está la fantasía
y de ella podemos sujetarnos cuando la espera interminable
comienza a tentar a la resignación y agoniza la ilusión,
cuando todo esta dicho, cuando ya nada alcanza o todo sobra,
allí donde solo el propio corazón tiene acceso,
secreto lugar donde en cada lugar hay un secreto,
allí en donde ella aun sin prisa se desnuda, todo es fantasía.
Hoy la encontré de vuelta en la esquina que la conocí,
una y otra vez la conocí y la sigo conociendo.
Allí donde con un beso me aferre a su alma
y un olvido fue el naufragio insalvable
y una sonrisa sembraba suaves sueños
donde ahora casi ya no hay vida.
Caminamos bordeando el río y miramos un ave que pasa,
hablamos de todo un poco con un vibrato de timidez...
necesitas un mano y yo te ofrezco la mía
y así andamos ahora en silencio, respirando la brisa.
Me entero entonces que te gustan las estrellas, los soles,
las hadas y que un sapito de goma son alas que te llevan al cielo.
Me derrito en la candidez de tus ojos taciturnos
soy agua cristalina que fluye en tu corriente tibia,
nada me falta, nada me importa, nada me perturba,
todos los misterios de la vida se resuelven espontáneamente.
Y realmente un día estuvo...
aunque en este momento parezca mentira un día fue cierto:
caminamos bordeando el río y vimos pasar un ave,
incalculable fueron los pájaros que contamos luego,
los atardeceres, las montañas, los colores del mar,
las idas y vueltas, los llantos y las risas
y todo el amor que nos dimos envueltos en fuego
dejando la razón a un lado... muriéndonos de miedo.
Y no quedó un solo rincón en que no te encuentre,
si hasta donde corrí de pibe te vi parada,
si el mundo es menos de lo que puede caber en una mano
a la incomparable sensación de haberte sentido mía.
Y no quedó un solo rincón en el que no te buscara
y agonizando como un ave que hincha su pecho y no puede cantar
acabé por morir en las manos del invierno helado.
Como era de esperar la encontré en la esquina
en la que tantas veces nos dijimos los nombres.
Vestía ésa pollera floreada pero fui fuerte...
también al millar de veces que me sonrió.
No sabía como empezar
¿cómo decirle lo que me había propuesto?
podría romperle el corazón otra vez.
Pero mi corazón también estaba roto y no tenía opción.
Me había costado demasiado tomar aquella decisión,
no podía echarme atrás, era el momento.
No recuerdo que palabras se dijeron
más como olvidar las que no si me ardieron en el alma.
Pero al fin me encontré gritando:
"Ya no puedo vivir ésta fantasía, aunque te ame.
Debo regresar, a veces siento que me voy a quedar atrapado aquí,
en ésta hermosa pero absurda fantasía.
Aunque llores debes entenderme.
Hay un lugar para mí en algún lugar y quiero encontrarlo..."
Hoy la vi sin dejar que me viera,
en la esquina por su puesto como siempre.
Estaba sentada, inmóvil… serena,
mirando eternamente hacia delante.
No estoy seguro pero creo que sonreía.
Y así va a permanecer… paciente, a la espera…
No le apremia el tiempo ni la muerte,
no existe para ella diferencia entre un segundo y un siglo.
Allí está y allí permanecerá
Como una estatua, en silencio, sin apuro,
mirando siempre el mismo fragmento
de la misma escena. Imperturbable, divina.
Y yo no sé.
Por ahora no tengo pensado verla
por un buen tiempo… un par de años.
Después… que sé yo.
Sería lindo encontrarnos una tarde
en la esquina aquella como siempre,
aunque sea un rato… para charlar ¿no?
Después de todo ¿Qué se pierde?
¿Cuánto tiempo se puede esperar?...
¿qué esconde tanta esperanza?
gustavo galeano.
(15- 10- 2007)
¿Cuanto tiempo puede esperar uno lo que desea?
¿que nos hace creer que lo que no fue hoy pueda ser mañana?
¿de veras pueden creer que así por que si de un momento al otro
la puerta que siempre estuvo cerrada se abre?
¿Y si nada llega?, ¿si todo pasa y nada llega?
habrá otra vida para vivir?
Entonces como una bendición a nuestro alcance está la fantasía
y de ella podemos sujetarnos cuando la espera interminable
comienza a tentar a la resignación y agoniza la ilusión,
cuando todo esta dicho, cuando ya nada alcanza o todo sobra,
allí donde solo el propio corazón tiene acceso,
secreto lugar donde en cada lugar hay un secreto,
allí en donde ella aun sin prisa se desnuda, todo es fantasía.
Hoy la encontré de vuelta en la esquina que la conocí,
una y otra vez la conocí y la sigo conociendo.
Allí donde con un beso me aferre a su alma
y un olvido fue el naufragio insalvable
y una sonrisa sembraba suaves sueños
donde ahora casi ya no hay vida.
Caminamos bordeando el río y miramos un ave que pasa,
hablamos de todo un poco con un vibrato de timidez...
necesitas un mano y yo te ofrezco la mía
y así andamos ahora en silencio, respirando la brisa.
Me entero entonces que te gustan las estrellas, los soles,
las hadas y que un sapito de goma son alas que te llevan al cielo.
Me derrito en la candidez de tus ojos taciturnos
soy agua cristalina que fluye en tu corriente tibia,
nada me falta, nada me importa, nada me perturba,
todos los misterios de la vida se resuelven espontáneamente.
Y realmente un día estuvo...
aunque en este momento parezca mentira un día fue cierto:
caminamos bordeando el río y vimos pasar un ave,
incalculable fueron los pájaros que contamos luego,
los atardeceres, las montañas, los colores del mar,
las idas y vueltas, los llantos y las risas
y todo el amor que nos dimos envueltos en fuego
dejando la razón a un lado... muriéndonos de miedo.
Y no quedó un solo rincón en que no te encuentre,
si hasta donde corrí de pibe te vi parada,
si el mundo es menos de lo que puede caber en una mano
a la incomparable sensación de haberte sentido mía.
Y no quedó un solo rincón en el que no te buscara
y agonizando como un ave que hincha su pecho y no puede cantar
acabé por morir en las manos del invierno helado.
Como era de esperar la encontré en la esquina
en la que tantas veces nos dijimos los nombres.
Vestía ésa pollera floreada pero fui fuerte...
también al millar de veces que me sonrió.
No sabía como empezar
¿cómo decirle lo que me había propuesto?
podría romperle el corazón otra vez.
Pero mi corazón también estaba roto y no tenía opción.
Me había costado demasiado tomar aquella decisión,
no podía echarme atrás, era el momento.
No recuerdo que palabras se dijeron
más como olvidar las que no si me ardieron en el alma.
Pero al fin me encontré gritando:
"Ya no puedo vivir ésta fantasía, aunque te ame.
Debo regresar, a veces siento que me voy a quedar atrapado aquí,
en ésta hermosa pero absurda fantasía.
Aunque llores debes entenderme.
Hay un lugar para mí en algún lugar y quiero encontrarlo..."
Hoy la vi sin dejar que me viera,
en la esquina por su puesto como siempre.
Estaba sentada, inmóvil… serena,
mirando eternamente hacia delante.
No estoy seguro pero creo que sonreía.
Y así va a permanecer… paciente, a la espera…
No le apremia el tiempo ni la muerte,
no existe para ella diferencia entre un segundo y un siglo.
Allí está y allí permanecerá
Como una estatua, en silencio, sin apuro,
mirando siempre el mismo fragmento
de la misma escena. Imperturbable, divina.
Y yo no sé.
Por ahora no tengo pensado verla
por un buen tiempo… un par de años.
Después… que sé yo.
Sería lindo encontrarnos una tarde
en la esquina aquella como siempre,
aunque sea un rato… para charlar ¿no?
Después de todo ¿Qué se pierde?
¿Cuánto tiempo se puede esperar?...
¿qué esconde tanta esperanza?
gustavo galeano.
(15- 10- 2007)
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