jueves, 29 de noviembre de 2007

Nuevas conclusiones.

Soy un optimista de la desgracia.

paradigmas en terapia intensiva.

Es a veces un poco molesto, incómodo, estar desacertado, pero la certeza es realmente un bodrio. Cuando uno habla con certeza todas las miradas se le vuelven con seriedad y la seriedad aburre, envejece, trastorna. Mejores son las palabras desacertadas que, además de cosechar risas, sin esforzarse demasiado llegan a una distancia de la verdad similar a la que osan las palabras certeras. Por eso el conocimiento suele ser un aprieto, hace que errar parezca mucho más catastrófico y frustrante de lo que realmente es. Y hay una razón razonable para esto: Errar es humano, la verdad no. No se conoce sino lo que se quiere conocer como se quiere conocer, es ese el logro del hombre.
Felices los ignorantes que no tienen que lindar con la soledad que arraiga el conocimiento. Imaginemos frente a nosotros una puerta cerrada. No será fácil abrirla, de eso estamos seguros por las circunstancias: decenas de cerraduras, cadenas con candados y un guardián que amenaza con el fracaso. No son muchas las opciones: Encontrar la manera de abrirla u obviarla y seguir nuestro rumbo. Entonces decidimos abrirla y pequeña sorpresa: Nos encontramos con otra puerta detrás de la que acabamos de abrir. Poco a poco llegamos a la conclusión de que nada es cierto, de que en cada ser la realidad se presenta distinta y es allí cuando de alguna manera nos sentimos solos ¿Pues, acaso no ves lo que veo? ¿Cómo puedes pretender entonces hacerme compañía?
La realidad es una comedia que, con todas sus adorables confusiones, gradualmente se torna trágica y no encuentra más que a la muerte como desenlace. La realidad es por ende tragicómica y quién pueda descifrar su código de configuración obtendrá el mejor papel en la obra. El resto apenas podrá asistir a una que otra función cuando no quede permanentemente fuera el teatro.
¿Qué es la vida? ¿Que es el amor? ¿Qué es la muerte? ¿Qué es la libertad?... Cuando sepamos con certeza todas estas cuestiones ¿Que alimentará el fuego de nuestro espíritu?
Quizás no se halle respuesta e esas cuestiones para que el alma sobreviva y otra vez nos perdemos en un mismo laberinto: ¿Qué es el alma? ¿Qué es el espíritu? Tal vez las palabras solo digan mentiras acerca de lo nombran y aun no estemos preparados para conocer la verdad.
Espero haber hablado con un gran margen de error. Espero estar equivocado acerca de lo que digo. Espero que nunca se agoten las posibilidades ni la magia.

Canción en "do"mayor.(canción)

No sé, no sé si hay viento en la tormenta de tus ojos.
Y es tan fácil decidir cuando tienes que elegir entre la piel de una mujer y un amigo.
No sé, no se si hay frío en las tinieblas de tu alma.
Y es tan fácil decidir cuando tienes que elegir entre las luces de una fiesta y un buen amigo.
No sé, no se… no sé.

martes, 27 de noviembre de 2007

Conclusiones.

Las palabras se inventaron para mentir.

viernes, 23 de noviembre de 2007

"Ello".

“¡No sabés la mujer que me comí!”, me dijo, así, tan vulgar, tan grosero.
Sin embargo esas palabras no eran si no la voz de su oscuro deseo:
Comerla, devorarla, fagocitar su carne como un caníbal
hasta que ya no quede nada, hasta que ya nadie pueda probarla.
No obstante nada calma su hambre, su deseo es insaciable.

Cuando el silencio llegue aquí. (canción)

A veces voy perdiendo el control y no me importa nada nena.
Soy todo amor, tal vez sea tu dios pero no tuve un buen día nena.
Lo puedes ver, yo soy así, tan febril.
Sería mejor que empieces a entender que yo no soy feliz siquiera,
un hombre gris de oscura cicatriz que nunca tuvo primavera.
Cambiando el aire por tu piel, siento que voy a desaparecer
cuando el silencio llegue aquí y el frío en un suspiro.

No siento el mundo bajo mis pies, si te toco me voy a romper,
cuando el silencio llegue aquí y la calma me parta el alma…
y vos lo puedes ver,
tal vez lo puedas entender.

martes, 20 de noviembre de 2007

Un lugar detrás del mar.

¿Has visto alguna vez el tibio amanecer,
el mágico vaivén de l viento al enredarse con tu pelo.
¿Has visto al ave ser o una flor caer en tu sombrero?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero es bueno pensar que hay un lugar detrás del mar.
¿Has visto el corazón del padre sol, esa dulce canción que enciende los luceros?
¿Has visto nacer la flor o la arena escaparse entre tus dedos?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero es bueno pensar que hay un lugar detrás del mar.

Y si está a punto de llover y el bosque no te deja ver el árbol que se muere creo que es tiempo de parar, ya has hecho mucho daño ¿no lo ves?
Y si solo eres feliz viendo al frente tu nariz y no ves la tarde que se muere creo que es tiempo de parar, ya has hecho mucho daño ¿no lo ves?
Hay un lugar detrás del mar, no sé si es verdad pero me gusta creerlo.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Traumafundacional.

Mamá, cuando miro tus ojos puedo ver el temor en tus pupilas
temblar como la voz de un moribundo
y siento que ya no estarán más los días celestes con luna.
Mamá, lo que parecía eterno fue un instante
y varios rostros se escaparon con la brisa de abril muy lejos.
Me quedé solo en el escenario aburriendo siempre con la misma canción.
Todos me miran como a un barco de papel en la corriente
y creo que a vos te pasa lo mismo ¿no es cierto?
Temo que regresen los ladrones del ayer para juzgarme
por que también estaré solo en la corte.
Temo un día enterarme que nada es real,
que todo fue una pesadilla, un enredo entre lo bueno y lo malo
y no tener fuerzas entonces para levantarme nuevamente.
Mamá, que tienes pensado hacer cuando los años se lleven toda noticia de nosotros, dímelo, quizás un día necesite recostarme en tu regazo.
Mamá ¿oyes al niño, lo recuerdas?, dime como era
¿tenía mis ojos o era inocente?, no me puedo dormir, lo he abandonado.
Mamá ¿me alcanzará la muerte? ¿Verdad que soy inmortal?
Ellos me confunden con una pluma a merced del viento
y creo que a vos te pasa lo mismo ¿no es cierto?
Veo el mañana arrastrado hacia un abismo, veo que estoy al final del túnel.
Siento los pasos del tiempo en todo mi cuerpo.
Adiós amigos, díganle a esa chica que me fui,
sigan sin mí, concluyan la aventura con éxito, mamá me espera,
debemos recuperar lo perdido sin perder lo que queda; será difícil.
Por eso sigan sin mí, díganle a ese sueño que no iré por él,
mamá me necesita, debo estar con ella, me necesita siempre.
Por eso sigan sin mí, díganle a la vida que no me espere.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Un cigarrillo frente al mar.

Un cigarrillo frente al mar.

Un cigarrillo frente al mar,
un sabor único, diferente,
el orgullo de ser un simple hombre
recordando cuando niño soñaba.
Aceptando que no hay objeto más bello
que ese que vaga a merced del pensamiento
ni futuro más perfecto
que el que me aguarda con migo mismo,
pues sin mí nada tiene sentido.
Aprendiendo que no hay sistema acorde a la vida,
como no hay sol en la tormenta,
como no filtra luz en las tinieblas,
como no pactan la existencia y la muerte,
como no lo son las obligaciones
que me roban las horas y los días
y luego los años y finalmente la vida
mientras persigo una meta que quizás no alcance.
Un silencio inquebrantable me cautiva,
la naturaleza manifiesta a su antojo,
yo absorbo cada palabra del viento,
de la rompiente, del vuelo de una gaviota,
del horizonte perpetuo, inalcanzable, imaginario,
del astro luminoso y los rayos que me colman.
Todo me celebra alabanza, cada átomo del universo,
cada célula, el árbol que nace y el árbol que muere,
lo visible y lo invisible,
todo se me ofrece por que soy el ser amado de la tierra,
la tierra que nutre la semilla
y alimenta el ganado que fortalece mis músculos,
la tierra fértil que alimenta naciones,
la tierra que se afirma bajo mis pies
como se afirmará sobre mi cuerpo,
la tierra que me provee de flores, de ríos,
de criaturas perfectas,
de mujeres vastas y hermosas,
de frutos, de rocío, de lluvia, de montañas,
de hombres nobles,
de la música y lo que expresa en el papel mi pluma.
Todo se me entrega incondicionalmente,
el mundo es mío, me pertenece.
me conmuevo, sollozo, temo de mi mismo
y de los que son como yo,
no del perro cansado que me acompaña
pese a mí menosprecio
ni de las aves que cantan y alegran
mis días sin pedir nada a cambio,
(tampoco de la noche ni del mismo infierno)
temo de mi mismo y de los que son como yo.
Versos con rima y final que la caga.

Hoy desperté y todo era diferente, de repente era un príncipe con cara de idiota, titán de la pelota en los potreros del desamor y el olvido, recibido de viajero que sin rumbo y sin deseo se detiene a mirar profundo sobre el techo azul del mundo el vuelo de las gaviotas.
Hoy desperté y todo había cambiado, no había lanza en el costado ni temor por la muerte, así mismo tenía suerte en las vueltas de los dados y quizás equivocado aposté mi vida entera por que al fin por la marea me dejé arrastrar hasta perderla, la vida entera y también la suerte.
Hoy desperté y todo estaba raro, tenía en la palma de una mano el destino del planeta, en la otra una cometa que apenas controlaba de la fuerza inmensurable del viento embravecido sin embargo enceguecido por la vanidosa soberbia dejé que se cortara el hilo al filo de la veleta.
Hoy desperté y hallé todo invertido, el dolor era un alivio y de los rendidos la gloria eterna, el hambre y la miseria ya no eran cosa seria y una bella comedia era la sangre derramada por el filo de la espada forjada en el ultraje y el progreso era el traje del hombre de las cavernas.
Hoy desperté y fui libre simplemente, no manoseaban mi mente con sistemas ni gobiernos, de mi tiempo era dueño más no existían los relojes ni siquiera quién se enoje por asuntos de dinero entonces el sonido del acero resonó mientras dormía y así, sin alegría, descubrí que era todo un sueño.
Hoy desperté y corrí como un loco, en esa hora que uno no sabe si es tarde o todavía no llega a ser temprano pero puede distinguir claramente entre quien viene de la fiesta y quien se dirige al calvario. Corrí y corrí pero nunca supe por que corría ni me lo preguntaba, solo corría, como un loco corría.

sábado, 10 de noviembre de 2007

¿Cuánto hace que es domingo?

Se donde puedo encontrarte (cuento)

¿Cuanto tiempo puede esperar uno lo que desea?
¿que nos hace creer que lo que no fue hoy pueda ser mañana?
¿de veras pueden creer que así por que si de un momento al otro
la puerta que siempre estuvo cerrada se abre?
¿Y si nada llega?, ¿si todo pasa y nada llega?
habrá otra vida para vivir?

Entonces como una bendición a nuestro alcance está la fantasía
y de ella podemos sujetarnos cuando la espera interminable
comienza a tentar a la resignación y agoniza la ilusión,
cuando todo esta dicho, cuando ya nada alcanza o todo sobra,
allí donde solo el propio corazón tiene acceso,
secreto lugar donde en cada lugar hay un secreto,
allí en donde ella aun sin prisa se desnuda, todo es fantasía.

Hoy la encontré de vuelta en la esquina que la conocí,
una y otra vez la conocí y la sigo conociendo.
Allí donde con un beso me aferre a su alma
y un olvido fue el naufragio insalvable
y una sonrisa sembraba suaves sueños
donde ahora casi ya no hay vida.

Caminamos bordeando el río y miramos un ave que pasa,
hablamos de todo un poco con un vibrato de timidez...
necesitas un mano y yo te ofrezco la mía
y así andamos ahora en silencio, respirando la brisa.
Me entero entonces que te gustan las estrellas, los soles,
las hadas y que un sapito de goma son alas que te llevan al cielo.
Me derrito en la candidez de tus ojos taciturnos
soy agua cristalina que fluye en tu corriente tibia,
nada me falta, nada me importa, nada me perturba,
todos los misterios de la vida se resuelven espontáneamente.

Y realmente un día estuvo...
aunque en este momento parezca mentira un día fue cierto:
caminamos bordeando el río y vimos pasar un ave,
incalculable fueron los pájaros que contamos luego,
los atardeceres, las montañas, los colores del mar,
las idas y vueltas, los llantos y las risas
y todo el amor que nos dimos envueltos en fuego
dejando la razón a un lado... muriéndonos de miedo.

Y no quedó un solo rincón en que no te encuentre,
si hasta donde corrí de pibe te vi parada,
si el mundo es menos de lo que puede caber en una mano
a la incomparable sensación de haberte sentido mía.
Y no quedó un solo rincón en el que no te buscara
y agonizando como un ave que hincha su pecho y no puede cantar
acabé por morir en las manos del invierno helado.

Como era de esperar la encontré en la esquina
en la que tantas veces nos dijimos los nombres.
Vestía ésa pollera floreada pero fui fuerte...
también al millar de veces que me sonrió.
No sabía como empezar
¿cómo decirle lo que me había propuesto?
podría romperle el corazón otra vez.
Pero mi corazón también estaba roto y no tenía opción.
Me había costado demasiado tomar aquella decisión,
no podía echarme atrás, era el momento.
No recuerdo que palabras se dijeron
más como olvidar las que no si me ardieron en el alma.
Pero al fin me encontré gritando:
"Ya no puedo vivir ésta fantasía, aunque te ame.
Debo regresar, a veces siento que me voy a quedar atrapado aquí,
en ésta hermosa pero absurda fantasía.
Aunque llores debes entenderme.
Hay un lugar para mí en algún lugar y quiero encontrarlo..."

Hoy la vi sin dejar que me viera,
en la esquina por su puesto como siempre.
Estaba sentada, inmóvil… serena,
mirando eternamente hacia delante.
No estoy seguro pero creo que sonreía.
Y así va a permanecer… paciente, a la espera…
No le apremia el tiempo ni la muerte,
no existe para ella diferencia entre un segundo y un siglo.
Allí está y allí permanecerá
Como una estatua, en silencio, sin apuro,
mirando siempre el mismo fragmento
de la misma escena. Imperturbable, divina.

Y yo no sé.
Por ahora no tengo pensado verla
por un buen tiempo… un par de años.
Después… que sé yo.
Sería lindo encontrarnos una tarde
en la esquina aquella como siempre,
aunque sea un rato… para charlar ¿no?
Después de todo ¿Qué se pierde?

¿Cuánto tiempo se puede esperar?...
¿qué esconde tanta esperanza?

gustavo galeano.
(15- 10- 2007)